Estados Unidos experimenta primera caída de población inmigrante en 50 años

La inmigración ha sido un pilar fundamental en la formación y crecimiento de Estados Unidos, un país que ha visto cómo su diversidad cultural se ha enriquecido a través de las aportaciones de millones de inmigrantes. Sin embargo, un reciente análisis ha revelado un fenómeno inusual: la primera caída de la población inmigrante en más de 50 años. Este artículo explora los factores detrás de este descenso y sus implicaciones para el futuro del país.
Factores que explican la caída de la población inmigrante
El descenso en la población inmigrante en Estados Unidos es un fenómeno complejo que se puede atribuir a una combinación de factores políticos y sociales que han afectado a los flujos migratorios.
- Restricciones en el asilo: Desde junio de 2024, la Administración de Joe Biden ha implementado nuevas limitaciones para solicitar asilo, lo que ha llevado a una reducción significativa de los cruces fronterizos. Estas restricciones han alterado las expectativas de muchos migrantes que buscan una vida mejor.
- Política de deportaciones: El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca trajo consigo un enfoque más severo hacia la inmigración. Durante sus primeros 100 días, firmó 181 órdenes ejecutivas, muchas de las cuales estaban dirigidas a frenar la llegada de inmigrantes y aumentar las expulsiones, lo que ha contribuido a la percepción de un entorno hostil para los inmigrantes.
Ambas medidas han impactado especialmente a aquellos que se encuentran en situaciones migratorias irregulares, con una notable disminución en su número a partir de principios de 2025.
Impacto en la composición demográfica del país
A pesar de que Estados Unidos sigue siendo el país con el mayor número de inmigrantes del mundo, la proporción de la población extranjera ha disminuido. En junio, esta cifra bajó al 15,4%, tras haber alcanzado un máximo histórico del 15,8% en enero.
Adicionalmente, la participación de inmigrantes en el mercado laboral también ha mostrado una tendencia a la baja. La proporción de inmigrantes que formaban parte de la fuerza laboral pasó del 20% en enero al 19% en junio, lo que representa una pérdida de aproximadamente 750.000 trabajadores.
¿De dónde provienen los inmigrantes en EE. UU.?
Los datos más recientes revelan que la composición de los inmigrantes en Estados Unidos está en constante cambio. Según información de 2023:
- México: Continúa siendo el principal país de origen, con aproximadamente 11 millones de residentes, lo que equivale al 22% de todos los inmigrantes en el país.
- India y China: Estos dos países representan cerca del 6% cada uno en términos de población inmigrante, seguidos por Filipinas y Cuba.
- América Latina: En conjunto, esta región concentra más de la mitad de la población inmigrante en EE. UU., alcanzando un 52%.
Además, en los últimos años ha habido un aumento en la llegada de migrantes desde Sudamérica y Europa, mientras que se ha observado una disminución en la proporción de inmigrantes provenientes de Asia y África subsahariana.
Un fenómeno de largo plazo en la historia migratoria
Desde la reforma de la Ley de Inmigración y Nacionalidad en 1965, más de 76 millones de inmigrantes han llegado a Estados Unidos. Esta reforma abrió las puertas a flujos migratorios significativos desde Asia y América Latina, transformando la demografía del país.
A pesar de que México sigue siendo el principal país de origen, su peso relativo ha disminuido. En 2010, representaba el 29% de la población inmigrante, mientras que en 2023 esa cifra ha caído al 22%.
Retos actuales y futuras perspectivas
Hoy en día, casi la mitad de los inmigrantes en Estados Unidos (aproximadamente 46%) son ciudadanos naturalizados, mientras que un 27% permanece en el país sin autorización legal. Esta cifra alcanzó un récord de 14 millones en 2023. Dentro de este grupo, muchos cuentan con protecciones temporales contra la deportación, pero su situación es vulnerable y puede cambiar dependiendo de la política migratoria.
El estudio del Pew Research Center señala que la caída de 2025 plantea interrogantes sobre el futuro de la inmigración en Estados Unidos, un fenómeno que históricamente ha estado vinculado al dinamismo demográfico y económico del país. La incertidumbre sobre las políticas migratorias actuales y el endurecimiento de los controles sugiere que el debate sobre inmigración seguirá siendo un tema central en la agenda nacional en los próximos años.
Con una población inmigrante en retroceso, es esencial que se promueva un diálogo constructivo sobre la inmigración, que reconozca tanto los desafíos como las oportunidades que esta presenta. La diversidad cultural y la fuerza laboral que aportan los inmigrantes son vitales para el crecimiento y la evolución de la sociedad estadounidense.
