Índice líder de la economía de EE. UU. disminuyó 0,3 % en junio

El estado de la economía estadounidense es un tema que suscita interés y preocupación tanto a nivel nacional como internacional. En este contexto, los índices económicos se convierten en herramientas clave para entender la dirección en la que se mueve el país. Recientemente, el Índice Líder de la Economía (LEI) ha revelado cifras que ponen en alerta a los analistas y expertos. A continuación, exploraremos en profundidad la situación actual de la economía en EE. UU., analizando sus diversos indicadores y qué significan para el futuro inmediato.

¿Cuándo cayó la economía en Estados Unidos?

La economía estadounidense ha mostrado señales de debilidad, particularmente en la primera mitad de 2025. El Índice Líder de la Economía (LEI), elaborado por The Conference Board, experimentó una caída del 0,3 % en junio, alcanzando un total de 98,8 puntos. Este descenso es parte de una tendencia más amplia, ya que el LEI ha acumulado una baja del 2,8 % en los primeros seis meses del año, lo que duplica la contracción observada durante la segunda mitad de 2024.

Este dato, publicado el 21 de agosto, se interpreta como un signo de advertencia para la economía, que podría estar acercándose a una recesión. Este tipo de índices son cruciales para prever futuras tendencias económicas, y su descenso prolongado generalmente indica un enfriamiento de la actividad económica.

Indicadores de debilidad económica

La disminución del LEI refleja varios factores que están afectando la salud económica del país. Entre ellos se destacan:

  • Expectativas de consumo en mínimos: La confianza del consumidor se ha visto impactada, lo que limita el gasto.
  • Debilidad en los nuevos pedidos de manufactura: Una baja en la demanda de productos manufacturados afecta a la producción y empleo.
  • Aumento en las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo: Esto indica que más personas están enfrentando dificultades laborales.

A pesar de estos factores negativos, hay un elemento que ha ofrecido algo de apoyo al LEI: el repunte de los mercados bursátiles. Sin embargo, este aumento no ha sido suficiente para revertir la tendencia a la baja, lo que sugiere que la economía enfrenta retos significativos.

Riesgos de desaceleración y perspectivas económicas

A pesar de la señal de recesión que activa el LEI por tercer mes consecutivo, Justyna Zabinska-La Monica, directora de indicadores de ciclo económico en The Conference Board, sostiene que no se espera que la economía entre en recesión en 2025. Según sus proyecciones, el Producto Interno Bruto (PIB) real de EE. UU. crecerá un 1,6 % en 2025, una caída en comparación con el 2,5 % registrado en 2024.

Un factor que podría agravar la situación es el impacto de los aranceles, los cuales están ejerciendo presión sobre los precios y, por ende, sobre el consumo privado. Este efecto se espera que se haga más evidente en la segunda mitad del año, lo que podría exacerbar la desaceleración económica.

Un presente aún sólido: el Índice Coincidente

Contrariamente a la tendencia del LEI, el Índice Coincidente (CEI), que mide la situación actual de la economía, mostró un desempeño positivo. Este indicador avanzó un 0,3 % en junio, alcanzando un total de 115,1 puntos. Este crecimiento se produjo tras dos meses de estabilidad.

Los componentes del CEI, que incluyen el empleo en nómina, ingresos personales, ventas manufactureras y producción industrial, registraron avances significativos. En lo que va de 2025, el CEI acumula un crecimiento del 0,8 %, aunque ligeramente inferior al 1 % del semestre anterior. Este crecimiento sugiere que, a pesar de las señales de advertencia, la economía estadounidense aún tiene fundamentos sólidos.

El Índice Rezagado y su relevancia

El Índice Rezagado (LAG), que sirve como confirmación de tendencias pasadas, se mantuvo sin cambios en junio en 119,9 puntos. Sin embargo, su tasa semestral de crecimiento volvió a terreno positivo, con un 1,4 %, después de experimentar una contracción del –0,8 % en la segunda mitad de 2024. Este comportamiento del LAG sugiere que, aunque hay signos de debilidad, todavía hay aspectos que respaldan el crecimiento.

Señales mixtas: un panorama complejo

La combinación de estos indicadores presenta un panorama mixto. Mientras que la actividad económica actual se mantiene gracias al empleo y la producción, las señales adelantadas sugieren un enfriamiento en los próximos meses. Las variaciones en el LEI y el CEI indican que, aunque la economía aún muestra cierta resiliencia, los riesgos de una desaceleración son palpables.

Para The Conference Board, uno de los principales desafíos será contener el impacto de los aranceles y mantener el consumo de los hogares, que ha sido el motor principal del crecimiento reciente. La capacidad de la economía para adaptarse a estos cambios será crucial para su estabilidad futura.

En este contexto, es fundamental que consumidores, empresas y responsables de políticas públicas mantengan una vigilancia activa sobre estos indicadores económicos para anticipar y mitigar posibles contratiempos en la economía. La situación actual destaca la necesidad de políticas económicas proactivas que fomenten la confianza del consumidor y estimulen el gasto.

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